Servicios a la comunidad

La Educación Sensible se desarrolla en apertura al tú y esto requiere del servicio como medio para el desarrollo saludable de la propia Inteligencia Sensible.

Además de hacer un bien a quien lo requiera, es una oportunidad para cultivar el carácter, desarrollar competencias y potenciar la mentalidad de crecimiento.

Las vivencias de servicio y el trabajo en equipo suponen un espacio de autoconocimiento y maduración personal.

Para personas con Alta Inteligencia Sensible (AIS)

La Inteligencia Sensible tiene un fundamento neurobiológico en el grado de sensibilidad, la capacidad de razonar y el temperamento se despliega en el ambiente con la educación.

Disponer de una AIS no significa ser superior, solo significa que la manera de conectar con el mundo y los demás es diferente. Tampoco es un trastorno, sino una dotación que requiere ser educada. Sin ser un trastorno, una mala educación de la AIS puede ocasionar en la persona estados de sufrimiento severo, ansiedad, depresión, baja autoestima, estados de culpabilidad, preocupación continua, etc.

Las personas con AIS manifiestan una profunda emotividad, lo viven todo con gran intensidad y sus planteamientos existenciales tienden a ser complejos. Se relacionan con mucha empatía y alta sensibilidad ante todas las realidades. No necesariamente una sensibilidad fisiológica, sino sobre todo con sensibilidad interior. Captan la realidad del mundo con agudeza y sutilidad. Su mundo interior es muy rico y está imbuido de hiperexcitabilidad motórica, sensual, emocional, imaginativa y/o intelectual. Presentan un potencial creativo llamativo y su vivir atraviesa por etapas de angustia existencial que no tienen una razón objetiva en apariencia.

Para estas personas, los servicios a la comunidad son oportunidades de aprender a gestionar su tendencia a dar y darse sin perder el control de sí mismos, sabiendo quererse a sí mismo, cuidarse, aprendiendo a decir que no, etc. Estas experiencias ayudan a la persona con AIS a ser conocida y a caer en la cuenta de sus fortalezas y debilidades para aceptarse a sí mismo y desarrollar su alta inteligencia sensible con autonomía y madurez, lo que supone pasar de estados habituales de preocupación y tristeza, a modos de vida más serenos y alegres.

Para personas con Baja Inteligencia Sensible (BIS)

Disponer de una Baja Inteligencia Sensible (BIS) no tiene nada que ver con un bajo Coeficiente Intelectual (CI). Es más, personas con poco coeficiente intelectual pueden tener alta inteligencia sensible. Basta con tener la suficiente inteligencia para ser conscientes y sensibles. Y, al contrario, personas con un alto CI pueden tener una conciencia insensible.
Dentro de ese grupo, se identifica a las personas independientes de campo, capaces de tomar decisiones sin verse afectados por el entorno ni los demás. Estas personas pueden llegar a ser incluso grandes líderes, pero también grandes tiranos. Estas personas pueden dormir dentro de las grandes mafias mundiales o desarrollando comportamientos psicópatas o sociópatas, aprovechándose de los demás sin escrúpulos. Resulta muy determinante la educación que reciban estas personas con BIS para el bien de la comunidad.
Los servicios a la comunidad ayudan a las personas con BIS a comprender de forma especulativa, lo que no captan de forma empática para que sepan vivir en una sana convivencia sin daños ni manipulaciones.

Para personas con una Inteligencia Sensible promedio

La mayoría de las personas se encuentran en esta franja y el servicio a la comunidad les ayuda a ser personas más abiertas y receptivas. El egocentrismo es una tendencia común en las decisiones de cualquier persona y al realizar servicios desinteresados, las personas aprenden a descentrarse y salir de sí mismos para ser más si mismos por el servicio.
El objetivo del servicio a la comunidad con las personas con un nivel medio no es aumentarles su Inteligencia Sensible, pues se trata de un potencial con el que se nace. Lo que se busca es que entrenen su Inteligencia Sensible, actualizando su potencial para sacarle el máximo partido.

La Inteligencia Sensible es como un vehículo y la educación sensible no consiste en cambiar el vehículo sino aprender a manejarlo; saber a pilotarlo con sabia autonomía y responsabilidad social.

El servicio saludable como autoeducación

Con el servicio a la comunidad la persona mejora su sensibilidad, su racionalidad y su temperamento de forma visible por indicadores de carácter y competencias. En su encuentro con otros que requieren de ayuda, la persona puede conectar con su conciencia y caer en la cuenta de quién es y quien quiere ser en conciencia.